Me dejaste abandonada ante el inmenso dolor que me consumía por dentro. Te dije que no me importa nada ni nadie, sólo tú y yo en este mundo, pero como siempre mi voz no sirvió de nada. Estoy cansada de que así sea, pienso que no sientes nada por mí ya que dejas que todo se derrumbe a nuestro alrededor, ya no sé si creerte, dices que es mucho mejor así, pero realmente yo no lo creo.

Me resulta extraño verte como si no hubiera pasado nada, como si todo hubiera pasado nada, como si todo hubiera sido un sueño, una pesadilla, aunque no es así, la verdad es mucho peor, me hablas tan tranquilamente que ni siquiera puedo ya reconocerte, has cambiado  tanto, ya no eres el mismo que conocí, aquel del que me enamoré.